Anencefalia: Vascularización céfalo cervical y sus relaciones con estructuras anexas.

Share

En la conformación arterial céfalo cervical normal, es bien conocida la forma en la cual la arteria carótida primitiva se divide en carótida interna y externa, aproximadamente a nivel del borde superior del cartílago Tiroides, y luego, como la carótida externa da ramas para las  estructuras viscerales y musculares de cara y cuello.

En el caso de la carótida interna, ésta no da ramas en el cuello; asciende en él y luego de pasar medial y dorsal a algunos músculos, se introduce en el cráneo para llegar a la fosa media; anastomosarse con su homónima del lado opuesto, por medio de ramas, y con la arteria Basilar, dando lugar a la formación del polígono arterial de Willis. Este polígono a su vez se encarga de proporcionar los diferentes  vasos para los lóbulos cerebrales.

Tal como podemos leer en cualquier tratado de Embriología, en los anencefálicos, la masa encefálica ha sufrido una “regresión”, estando representada por una masa cerebrovascular entremezclada con tejido conectivo y restos de tejido nervioso, no reconocibles como tales.

En una investigación anterior, no publicada aún, Dávila (1982), halló pérdida del calibre de la carótida interna desde su punto de entrada a través del agujero carotideo externo, en sus masas cerebrales, y en las uniones con la arteria Basilar, hasta el punto  de no configurarse , o hacerlo de forma deficiente, el Polígono de Willis; con la aparente ruptura de los vasos arteriales .

Se utilizaron los cuerpos de 8 anencefálicos, a los cuales se les disecaron los vasos cervicales, observando su relación con las estructuras anexas y su grado de desarrollo. Luego se procedió a inyectar los vasos sanguíneos con una resina acrílica llamada Vinilite, mezclada con el colorante Savviny7l #GLS rojo. La inyección será seguida de una inspección y disección, culminando con la sección de la cabeza a nivel de la vértebra C6.

La pieza así conseguida se somete a la acción de KOH al 10% durante 4-5 días, con el fin de corroer los materiales orgánicos, quedando solo las estructuras óseas y los vasos sanguíneos inyectados.

Luego de los días necesarios para tal efecto, se extrajeron las piezas del KOH, se lavaron suavemente con agua corriente y se procedió a hacer el estudio de la circulación cérvico-craneal que quedó configurada en forma plástica. Hallándose  un gran número de anomalías y cúmulos de vasos sanguíneos  que eran completamente  diferentes  a la circulación que se encuentra en  fetos normales.

 

 

M.S. ORLANDO DÁVILA BOLÍVAR